martes, 20 de febrero de 2007

Maldito ordenador

Acabo de perder una entrada larguísima y súper interesante que por supuesto no voy a volver a escribir.

Mierda.

Mañana será otro día.

lunes, 19 de febrero de 2007

Estreno-escaqueo

Ayer me estrené desde casa. Ahora lo hago desde mi oficina. No hay blogger que no actualice desde su puesto de trabajo, y aunque me da un poco de vergüenza, tengo que lanzarme al barro.
He tenido mejores puestos en esta oficina. Ahora mismo estoy bastante expuesta a miradas desde atrás por encima de mi hombro. Así que no voy a decir más, aun tengo que acostumbrarme y perder la vergüenza. Esto es solo una prueba. Seguiré desde mi casa que es territorio amigo. Además, son las 18:27 y en tres minutos todo el mundo a mi alrededor va a desaparecer, a evaporarse. Parecemos funcionarios.

(Una hora y media más tarde...)

Ya estoy en casa. La verdad es que da gusto. Lo de mi nuevo horario es un poco vergonzoso, pero bueno, así compenso todas las horas de más que hice en enero, y las que haré en abril. Eso sí, no puedo volver a quejarme del trabajo. No tengo derecho. Me acaba de llamar una antigua compañera. Me ha contado que trabaja doce horas al día de lunes a domingo. Así, porque sí, y de manera indefinida. Está a punto de dar carpetazo a ese asunto, y espero que le salga bien. Desde aquí, suerte.

El caso es que llego pronto a casa y no sé qué hacer. Bueno, ahora sí, sentarme a disfrutar de mi nueva afición, que es este blog, pero normalmente llego, mariposeo un poco y me lanzo como una posesa a los bares con tal de no estar en casa. No voy sola, no estoy tan pirada. Quedo con amigos a los que, como a mí, se les cae la casa encima con facilidad. Como he decidido que tengo que acabar con esa afición a los bares, hoy he invitado a cenar a d. Voy a ver qué le puedo ofrecer que le guste, que éste es muy biológico...

domingo, 18 de febrero de 2007

Estreno

Hoy estreno blog. Estaba tan nerviosa siguiendo los pasos que hasta me he equivocado en el nombre. Si no es por miquique salgo al ciberespacio como madito roedor en vez de maldito roedor. Además, tengo que confesar que ésta es la segunda versión de un mismo blog. El primero, exactamente igual que éste, lo he tenido que eliminar por un problema de pudor. Eso sí, no he tenido ningún pudor en copiar esta primera entrada antes de eliminarlo y pegarla en la versión dos. Que una es muy vaga.
Sé que a nadie le importa pero lo del nombre tiene su porqué. Hace años me dijeron, con un poco de mala idea, que me parecía a Stuart Little, el ratón listillo de la película. Desde entonces lo de "ratón, haz esto", "ratón, mira aquello" se ha convertido en costumbre. Por eso lo de roedor. Lo del maldito antes es por adornarlo un poco. Un blog llamado ratón no mola nada. Esto suena más pedante pero al fin y al cabo suena mejor.
A ver cuánto me dura esto del blog. Hace tiempo tuve uno compartido con amigos. Nos duró el furor tres meses. Éste es secreto, sólo dos personas conocen su existencia. Igual así me animo a escribir más. De hecho de eso se trata, de escribir un poco, que me estoy embruteciendo. Me he apuntado a un taller de escritura creativa, y aquí se supone que se tienen que notar las mejorías. Voy a ver qué tal ha quedado esta parrafada (creo que bien, o eso parecía hace veinte minutos antes de eliminarlo y empezar de nuevo...) y me voy a cenar con una persona que pronto serán dos. De hecho igual es la última vez que la vemos sola antes de por lo menos dos años.