martes, 6 de marzo de 2007

El renacer de un nuevo día

Lo sabía, sabía que iba a empezar este blog con un afán enfermizo y que a la semana lo iba a dejar morir. Pues no, me resisto. Tengo que luchar contra la desidia. Hoy es el primer día del resto de la larga vida de este blog. Perdóname por haberte abandonado. Prometo que nunca volverá a pasar.

Mi súbito interés por resucitar este espacio no es casual. Como bien dije hace ¿dos semanas? me he apuntado a un curso de escritura creativa. Como no podía ser menos, la primera semana ya dejé de mandar la propuesta del profesor. Me escudé en que tenía mucho trabajo, en que no me había dado tiempo, pero es mentira. Cada tarde al llegar a casa encontraba algo mejor que hacer que sentarme a trabajar: ir al reparto de verduras ecológicas (mi último post iba sobre eso, pero el destino quiso que se borrara. Otro día hablaré de ello); ir a la chilostra; quedar con antiguas compañeras; ir luego con ellas a la chilostra… no recuerdo qué más hice. Señal de que no sería importante. El caso es que ayer llegué a casa dispuesta a ponerme al día con el curso, y en vez de eso puse una lavadora y me fui a casa de un vecino-amigo nuevo a ver una peli. Tras la peli, que era un documental, charlamos un buen rato con el director, que estaba entre nosotros, y al final llegué a casa casi a la 1 de la mañana. Un poco disgustada conmigo misma, me senté y escribí del tirón una propuesta para la que se nos pedía trabajar un poco cada día durante una semana. Acabé a las dos y media o tres. Piñon había llegado ya a casa. Me acosté tardísimo, pero satisfecha. Hoy aún me dura la euforia, así que es el día perfecto para retomar este espacio. Y que dure.

Por cierto, una aclaración respecto a la historia del documental y la charla con el director. Suena muy pedante, pero no es lo que parece. Fue algo casual. No me dedico a ir a cineforums con directores. Si lo hiciera tampoco pasaría nada, pero es la pura verdad. No lo hago nunca, no me va ese rollo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te quiero.