martes, 24 de junio de 2008

¿Debo dejar a mi pareja?

Por consejo de una gran amistad decidí instalar en mi blog eso que se ve a la derecha, un gadget que permite saber de dónde viene la gente que entra en esta página. Mi amiga me dijo que era muy divertido y curioso, y como yo además tenía la extraña sensación de que Nadie con mayúsculas me leía, pues por pura curiosidad morbosa quise comprobar tan dura realidad. Me costó unos cuantos minutos y algo de ayuda, pero conseguí ponerlo. Y cuál es mi sorpresa al ver que así, con cuentagotas, sí que hay quien entra, buscando eso sí cosas que probablemente no van a encontrar nunca.

Puedo decir sin que me duela mucho que casi el 100% de la gente que entra aquí lo hace buscando en google. Casi todos ellos buscan soluciones a una vida aburrida. La entrada "Cosas que hacer en los ratos libres de la vida" es la que más visitas recibe, ya que inexplicablemente hay mucha gente que aún cree que el señor Google les va a decir qué hacer en sus ratos libres, y así se lo preguntan: qué hacer en los ratos libres. Me pregunto si habrá mucha gente que llegue a este post buscando saber si debe dejar a su pareja (evidentemente yo no pienso hacerlo).

Mi vida es a veces algo insulsa, tristona, grisácea, normalucha, pero vaya, puedo decir con la cabeza bien alta que jamás he necesitado mirar en google qué hacer en mis ratos libres, así, en general. Si acaso se lo pregunto a un amigo en un bar. O a mi esposísimo pero en plural: ¿qué hacemos hoy, que tenemos tiempo libre? ¿cine, o nos quedamos en casa, vemos la tele, me haces masajes en los pies y me quedo dormida en el sofá? En el supuesto de que esta conversación llegara a ocurrir, probablemente elegiríamos la segunda. Lo digo para quien pueda pensar que desdeño a quienes no siempre tienen planes, o una vida social agitada, o unas inquietudes culturales espectaculares. Yo tampoco los tengo, pero tengo amigos, y tengo claro en qué quiero emplear mi tiempo, o por lo menos con quién.



Animo a todo el mundo a trasladar esta pregunta a quien tengan más cerca: vecinos, compañeros de trabajo, o de clase. Amigos o simples conocidos. Pareja, por supuesto. Hacer cosas en los ratos libres siempre es más divertido en compañía. Y sobre todo, hacérsela a uno mismo: ¿qué me apetece hacer? ¿qué me interesa? ¿qué actividades, o qué opciones culturales me ofrece hoy mi ciudad? ¿con quién quiero disfrutar de ellas?


Si alguien no sabe qué hacer, me lo puede preguntar a mí. No siempre tengo ideas brillantes pero se me pueden ocurrir bastantes cosas. Yo creo que si de repente no tuviera nada pero que nada que hacer me volvería a ver desde el principio y del tirón todas las temporadas de A dos metros bajo tierra. Una buena manera además de reflexionar sobre aprovechar el momento.

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