lunes, 1 de junio de 2009

Cosas que hacer en fin de semana (cuando se trabaja de noche)

Lo principal es tener un plan predeterminado, porque si no lo más probable es que te quedes en casa recuperándote de la primera semana de vampira. Yo tenía entradas para el Primavera desde hace ni se sabe, así que el viernes me puse el despertador un poco antes y a las 17h estaba montada en un ave camino de Barcelona.
Me encanta Barcelona. Tiene mar, es luminosa y además en ella vive una de mis mejores amigas. Nos vemos sólo un par de veces al año. Ojalá fuera más, pero no siempre es fácil. Y aunque nos queremos con locura, esos pocos encuentros nos bastan y nos hacen desear volver a vernos pronto. El caso es que desde hace un par o tres de visitas, hemos instaurado una rutina que no pensamos romper así como así. Consta de sólo dos pasos. El primero es ir a tomar el aperitivo a un bar que hay al lado de su casa, el mítico Pepetas.

El Pepetas es un genuino bar de vaqueros, de esos donde al entrar se crea un silencio entre los parroquianos que lo pueblan, que no deben de estar acostumbradoa a ver forasteros muy a menudo. Allí es obligatorio tomarse un vermut, mientras se mira de reojo las fotos que cubren las paredes, donde se ve a Pepeta, la mujer que da nombre al local, junto a amistades diversas, o en fotos de grupo, pero sobre todo se empieza a entender mejor el espíritu del bar. Fotos llenas de cancanes, toros mecánicos y ambiente far west. Al parecer, una vez al año el Pepetas hace una gran fiesta, cierra la calle Zaragoza, donde se encuentra, y monta un toro mecánico donde los más aviesos intentan impresionar a los colegas mientras al lado un grupo de mujeres bailan can can con sus vestuario caractrístico. Me encantaría verlo algún año.
Por algún motivo que no entiendo los sábados el Pepetas cierra pronto, así que cuando nos empiezan a echar nos cogemos el bus para ir a la Barceloneta a comer solomillo con foie en El vaso de oro. Un bar extremadamente estrecho y abarrotado con una ensaladilla que quita el hipo pero sobre todo con un solomillo al foie realmente espectacular. La cerveza es propia, según me han contado, y la sirven en unos vasos altos con nombre propio: flauta.

Estas son pues mis dos propuestas para pasar un buen finde en Bcn. La compañía de mi amiga, que es la que hace esto realmente especial, me la reservo para mí, así que cada cual que se lleve a su amigo. Por cierto, que si hace tiempo que no vais espero que no os pase como a mí, que me llevé una pequeña sopresa desagradable al ver que Barcelona es actualmente guirilandia, lo que sin duda hace que pierda mucho de su encanto y su ambiente genuinos. Por favor señores del ayuntamiento, hagamos una ciudad para el ciudadano, no solo para el turista.

Como este finde no tuve la ocasión de hacer fotos, tomo prestadas estas fotos del Vaso de oro de un flickr. Con ustedes, flautas y solomillo con foie, imprescindibles. Gracias, encantadísimo.








No hay comentarios: